Fortalecer el poder económico de las mujeres y combatir la violencia contra ellas: dos luchas inseparables acompañadas por FAME
Cada 25 de noviembre, la comunidad internacional se moviliza con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Establecido en 1999 por la ONU, esta fecha conmemora el valor de las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas por resistirse a la dictadura de Rafael Trujillo. Su lucha sigue resonando hoy en día, recordándonos que la violencia contra las mujeres sigue siendo uno de los principales obstáculos para la libertad y los derechos de las mujeres en todo el mundo.
En este contexto, el proyecto FAME apoya a organizaciones feministas que trabajan por la emancipación económica de las mujeres, actuando en particular contra la violencia que frena este proceso. La violencia sexual, física o psicológica, por no hablar de la violencia directamente económica, limita el acceso de las mujeres a la educación, la formación, el trabajo, el emprendimiento y el control de sus propios recursos. Todas estas barreras tienen consecuencias directas en la situación socioeconómica de las mujeres a nivel global: en promedio, las mujeres son más pobres que los hombres, lo que las hace más vulnerables a la violencia sexual, física o psicológica, ya que les resulta más difícil salir de una situación de violencia.
Al acompañar a las mujeres que desean crear o desarrollar iniciativas económicas y al apoyar a las organizaciones que defienden sus derechos, FAME trabaja para transformar sus vidas de manera sostenible. Al reforzar su poder económico, el proyecto FAME pretende romper estos ciclos de vulnerabilidad y abrir el camino hacia una verdadera autonomía, condición indispensable para que todas las mujeres puedan vivir con seguridad y dignidad y para que su contribución al desarrollo de la sociedad sea remunerada y constituya un factor de crecimiento. Panorama general de las diferentes iniciativas apoyadas por FAME…
Benín: deconstruir las normas y transformar las mentalidades
En Benín, la OSC Women Hope lleva a cabo el proyecto FEFEA (Mujeres Emprendedoras, Mujeres Económicamente Autónomas). Su objetivo: reforzar la autonomía económica de las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad en el municipio de Ouidah. Para lograrlo, busca, en particular, deconstruir las normas socioculturales que frenan su emancipación. Con este espíritu, Women Hope ha movilizado a las autoridades tradicionales de la comunidad, así como a los maridos de las mujeres destinatarias, para convertirlos en aliados y en fuentes de apoyo. Así, la organización ha llevado a cabo 56 sesiones de diálogo reflexivo, en las que han participado 173 hombres, en torno a temas esenciales como el compromiso de los hombres con la autonomía de las mujeres y su papel en la lucha contra las desigualdades de género. Estas acciones favorecen la toma de conciencia colectiva y refuerzan un entorno social propicio para la emancipación de las mujeres.

La OSC RIFONGA Benín lleva a cabo el proyecto «Actuar por el empoderamiento de las niñas y las jóvenes aprendices vulnerables en un entorno sin violencia». La OSC ha observado que, en el ámbito del aprendizaje, existe una cultura del silencio en torno a la violencia sexual ejercida por los hombres sobre las jóvenes aprendices, tanto en el ámbito escolar como en el profesional. Al desconocer sus derechos o no saber a quién acudir para denunciar la violencia, las jóvenes no tienen más remedio que sufrirla o abandonar sus proyectos profesionales. Para luchar contra esta lacra, se organizaron dos sesiones de teatro foro en Bantè y Bonou, en las que participaron 116 personas (40 hombres y 76 mujeres). Estas sesiones versaron sobre las leyes beninesas relativas a la protección de las mujeres y la represión de la violencia de género. Además, se formó a 25 jefas de taller en los marcos jurídicos de protección de las jóvenes en el entorno de aprendizaje, con el fin de garantizar un entorno de formación más seguro y protector. Esta sesión se centró en: las diferentes formas de violencia de género, en particular la ejercida contra las mujeres y las niñas (VMM); sus causas profundas y las múltiples consecuencias de esta violencia; los mecanismos de recurso para las víctimas; y el marco jurídico vigente.

Togo: revelar, escuchar, reconstruir – Mujeres del Mañana
En Togo, la OSC Mujeres del Mañana formó y sensibilizó a 30 mujeres y niñas madres víctimas de violencia de género, tanto en sus familias como en sus comunidades. En un contexto en el que las presiones socioculturales hacen que esta violencia sea invisible o se banalice, estas sesiones permitieron a las participantes poner palabras a realidades que durante mucho tiempo se han silenciado.
De este modo, tomaron conciencia de las diferentes formas de violencia que, en ocasiones, habían sufrido durante años. Estas formaciones les permitieron darse cuenta realmente de la gravedad de estos actos y reconocer lo que habían soportado en silencio durante mucho tiempo. Se abordaron temas como la violencia física, las violaciones de menores, el incesto y los matrimonios forzados, muchos de ellos por primera vez para muchas de ellas. Debido a la falta de una cultura de denuncia, muchas de ellas han soportado estos traumas en silencio, con sus propios cuerpos como testimonio del sufrimiento padecido. Gracias a las capacitaciones, han podido reconocer esta violencia, comprender sus derechos y recuperar su capacidad de actuar.

Para reforzar la autonomía económica de las participantes, Femmes de Demain ha apoyado la puesta en marcha de una actividad de helicicultura, destinada a garantizarles una fuente de ingresos estable y duradera. Esta iniciativa tiene como objetivo ofrecerles un medio concreto para salir de la dependencia económica, al tiempo que contribuye a la restauración de los suelos tras un ciclo de dos años, lo que la convierte en una solución económica, social y medioambiental.
Esta iniciativa cobra todo su sentido cuando recordamos que una de las formas de violencia más extendidas, y sin embargo una de las más invisibles, es la violencia socioeconómica. Se manifiesta, en particular, privando a la mujer de sus ingresos, impidiéndole obtenerlos al confinarla al estatus de «ama de casa» o a un trabajo no remunerado, o restringiendo su acceso al trabajo mediante violencia física selectiva. Estos mecanismos de control mantienen una dependencia económica forzada, que limita la capacidad de las mujeres para protegerse, proyectarse y reconstruir sus vidas.
En Marruecos: cuando la dependencia económica encierra a las mujeres en la violencia
En Marruecos, muchas mujeres víctimas de violencia doméstica permanecen atrapadas en estas situaciones debido a su dependencia económica. La pobreza, combinada con las creencias sociales que banalizan o minimizan la violencia, las empuja a menudo a resignarse, al carecer de recursos para satisfacer sus necesidades y las de sus hijos.
En este contexto se inscribe el Proyecto Yasmine – Por una mujer autónoma y feliz, impulsado por la AMAFF (Asociación Marroquí para el Acompañamiento de la Mujer y la Familia). El proyecto, que se lleva a cabo actualmente en Casablanca, tiene como objetivo extenderse progresivamente a otras regiones del país para llegar a más mujeres. Su objetivo principal es claro: promover la autonomía sostenible de las mujeres y niñas víctimas de violencia, ofreciéndoles un acompañamiento adaptado, integral y continuo. Para responder a estos retos, el proyecto se articula en torno a varios ejes complementarios: un acompañamiento social destinado a identificar las competencias de las beneficiarias y fomentar la aparición de proyectos ecológicamente responsables; una formación profesional adaptada a las necesidades, intereses y capacidades de cada una; talleres empresariales que incluyen el desarrollo personal (autoestima, comunicación), técnicas de comercialización y fundamentos del emprendimiento; acompañamiento individual para apoyar la creación o consolidación de actividades de emprendimiento ecológico; mesas redondas dedicadas a los derechos de las mujeres y a los vínculos entre la justicia de género y la protección del medio ambiente.
Los siguientes testimonios ilustran la fuerza, la determinación y la resiliencia de las mujeres apoyadas por el proyecto Yasmine. Cuentan sus trayectorias, sus retos y cómo están reconstruyendo poco a poco su autonomía.

Testimonio de Rabiaa
La historia de Rabiaa es la de una profunda transformación. Se enfrentaba a violencia económica y psicológica, a la desestructuración familiar, a la falta de autoestima y a dificultades para gestionar sus emociones, en particular su ira.
A pesar de estos retos, tomó la valiente decisión de retomar el curso de su vida, impulsada por una voluntad autónoma y plenamente consciente. Gracias al apoyo continuo del equipo especializado de la asociación, recuperó el equilibrio psicológico y familiar, al tiempo que construía paso a paso su autonomía económica. Recuperó la confianza en sí misma hasta el punto de convertirse, a su vez, en una e a verdadera fuente de inspiración para otras mujeres. Animada por el deseo de transmitir a su vez, se ha comprometido a acompañar a otras beneficiarias supervisando formaciones y animando talleres dedicados a la autonomía económica de las mujeres víctimas de violencia y en situación de vulnerabilidad.
Hoy en día, su trayectoria en el ámbito del intercambio continúa. Rabiaa encarna la idea de que el apoyo no se limita a quien lo recibe: se convierte en una energía que se transmite y que devuelve la esperanza a cada mujer que busca transformar su vida para mejor. Un testimonio auténtico que refleja la fuerza, la perseverancia y la profunda convicción de que un nuevo comienzo siempre empieza con un acto de valentía.
Testimonio de Nadia
Nadia era una mujer como tantas otras, animada por sencillas ambiciones y la esperanza de un futuro mejor. Su vida no estaba exenta de dificultades, pero creía que siempre era posible algo mejor. Tras un largo periodo de dificultades, Nadia comprendió que rendirse no era una fatalidad. Descubrió que la verdadera fuerza reside a menudo en la búsqueda del equilibrio y en el valor de pedir ayuda. Este gesto no era una debilidad, sino un primer paso hacia la recuperación. Su deseo de cambio no se limitaba a protegerse a sí misma: también pretendía ofrecer un futuro más seguro a su familia.
Gracias al apoyo psicológico y social de la asociación, Nadia pudo salir del círculo de sufrimiento en el que estaba atrapada y reconstruir una nueva realidad para ella y los suyos. Su trayectoria nos recuerda con fuerza que el cambio es posible y que rendirse nunca es la única salida. A todas las mujeres que atraviesan momentos difíciles, les recuerda que no están solas. Siempre habrá alguien dispuesto a escuchar y a tender una mano para acompañarlas. El cambio suele comenzar con un paso, a veces pequeño, pero decisivo, y Nadia es la mejor prueba de ello.
En América Latina y Asia, las organizaciones feministas se comprometen con los 16 días de activismo por la justicia y contra la violencia de género.
Enfoque en las acciones del Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) en la República Dominicana
En el marco del proyecto «Abogacía por la equidad», el CIPAF lleva a cabo 16 días de activismo por la justicia y contra la violencia de género, con acciones estratégicas que vinculan la incidencia política, la educación transformadora y la movilización social.
La organización feminista recuerda que la igualdad entre hombres y mujeres abre el espacio para que los hombres cuiden, expresen sus emociones y compartan las responsabilidades del hogar. Cuando existe la igualdad, los niveles de violencia disminuyen, la salud mental de todas las personas mejora y se crean relaciones más justas y libres.
El 24 de noviembre se organizará una sesión en el Senado de la República junto con el experto internacional Miguel Lorente Acosta, exdelegado del Gobierno español para la violencia de género. El día 25 tendrá lugar un encuentro con actores del sistema judicial para reforzar las respuestas institucionales, seguido de una conferencia sobre «Educación para la erradicación de la cultura de la violencia», abierta al público en el e la UASD . También se presentarán los resultados de diez meses de seguimiento de la cobertura mediática de la violencia de género en los medios dominicanos, un elemento clave para luchar contra la desinformación. La movilización concluirá el 30 de noviembre, con el llamamiento nacional lanzado por el movimiento feminista.

Centrarse en las acciones de PURNIMA, Sarbojanin Unnayan Sangstha (SUNS) y Nabodigonto Nari Unnayan Sangstha (NNUS) en Bangladesh.
16 días de activismo en Bangladesh:

En Khulna, Bangladesh, se conmemoró el Día con un importante evento organizado por PURNIMA, Sarbojanin Unnayan Sangstha (SUNS) y Nabodigonto Nari Unnayan Sangstha (NNUS).
Participaron representantes de ONG locales, jóvenes, periodistas y residentes.
La ceremonia comenzó con el lanzamiento de globos que simbolizaban la esperanza y el compromiso contra la violencia hacia las mujeres y las niñas, seguido de una cadena humana y una marcha de sensibilización que recorrió varios barrios de la ciudad.
Los organizadores anunciaron que durante los 16 días de activismo se organizarán numerosas actividades, entre ellas sesiones de sensibilización, diálogos comunitarios, iniciativas juveniles y acciones de promoción en Khulna y los distritos vecinos para concienciar, apoyar a las sobrevivientes y fomentar la acción colectiva contra la violencia de género.
La iniciativa conjunta de PURNIMA, Sarbojanin Unnayan Sangstha y Nabodigonto Nari Unnayan Sangstha demuestra un firme compromiso con una sociedad más justa, inclusiva y libre de violencia. A medida que avanza la campaña, las tres organizaciones hacen un llamamiento a los ciudadanos, especialmente a los hombres y los niños, para que se movilicen como aliados para promover la dignidad, el respeto y la igualdad de las mujeres y las niñas en todo Bangladesh.

Para obtener más información, Empow’Her le invita a explorar varios de sus recursos en línea:
Estas diferentes acciones nos recuerdan que, para las organizaciones feministas de todo el mundo, no hay emancipación económica de las mujeres sin lucha por la igualdad y mientras persista la violencia de género.
Con el proyecto FAME, contribuyamos a la erradicación de la violencia de género para lograr sociedades más justas y prósperas para todas y todos.
